Una de las voces más originales y representativas de la poesía contemporánea se ha apagado hace unas horas. Joan Margarit (1938-2021) ha muerto a los 82 años de edad en su casa de Barcelona, víctima del cáncer.
“En poesía no puedes hallar nada fuera; todo está dentro de uno y ahí hay también mucha porquería: rencor, cosas fatuas… Hay que saber encontrar lo bueno y, en un segundo estadio, transformarlo en palabras”
Hicimos en este mismo blog la entrada que elogiaba su Premio Cervantes, recordando parte de su poética. Le costaba hablar de afectos: “¿No responde mi poesía a esta dificultad por transmitir el afecto?” (Per tenir casa cal guanyar la guerra, 2018)
Sin embargo el amor, como las palabras, y, sobre todo, la soledad son las fuentes de sus poemarios.
«Hacer un poema es mucho más difícil que morirse. No lo puede hacer todo el mundo, un poema. Morirse está al alcance de todos”.
“La muerte no es más que esto: el dormitorio,
la luminosa tarde en la ventana,
y este radiocasete en la mesita
-tan apagado como tu corazón-
con todas tus canciones cantadas para siempre.
Tu último suspiro sigue dentro de mí
todavía en suspenso: no dejo que termine”.